La televisión parece volverse cada vez más fuerte con el pasar de los años. Ha logrado sobrevivir a los cambios tecnológicos del Internet. ¿Cómo ha logrado crecer cuando el Internet amenaza con acabarlo?
Se ha intentado que la televisión pueda dar privilegio al consumidor de elegir qué ver y cuándo hacerlo. En la actualidad, ha dejado de importar la hora para poder ver tus programas o películas favoritas, solo debes buscarlos y estarán disponibles cuando quieras. Por ello, los consumidores han elegido usar plataformas como Netflix o la TV de paga para ver sus shows preferidos.
¿Has sentido la necesidad de terminar la temporada completa de The Walking Dead o de ver toda la saga de El Hobbit? Es una técnica que se ha usado para que permanezcas un rato más viendo televisión. Al tener disponible, en el momento el siguiente capítulo, puede que llegues a decidir continuar viendo “solo un episodio más”.
La conexión entre los clientes
Si bien, ahora es mucho más difícil que hace 40 o 50 años, toda la magia de la televisión gira en torno a la conexión emocional del contenido a los clientes. Para ello, es necesaria la disponibilidad de ver televisión en cualquier parte. Los dispositivos móviles y smartphones han ayudado a que esto sea más fácil.
Otra táctica que se ha usado es mantener un hilo de programación muy controlado. Al saber quién mira del otro lado de la pantalla, puedes crearle expectativas del “nuevo episodio” o del “estreno”. Se crean horas especiales como el “prime time” para que te mantengas más tiempo viendo tu programa favorito.
