La tercera vez que me asaltó hasta Q.5.00 me regaló imagen

Mónica fue asaltada tres veces en menos de dos meses. En la tercera ocasión el ladrón le regaló Q.5.00 para el pan.
Entérate aquí de este relato.

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“No fue una ni fueron dos, fueron tres las veces que el tipo me asaltó”.

El solo hecho de salir a la calle te expone a ser víctima de distintas situaciones, como los asaltos, que son tan comunes ahora, sin importar el lugar en el cual te movilices. Y es a partir de aquí, que comienza la historia que Mónica vivió en tres ocasiones durante mayo y junio. Una situación que ahora cuenta entre risas pero que no ocultan el miedo de su mirada.






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Jueves 25 de mayo

“Eran aproximadamente las 10 de la mañana y esperaba el Transurbano para ir a hacer unos mandados de mi mamá a la zona 1”, indica Mónica. Estaba sola en la parada hasta que un joven apareció despacio y se paró junto a ella. El silencio duró un par de minutos.

“El tipo tartamudeó algo que no le entendí hasta que sacó una pistola… Me paralicé y comencé a respirar muy rápido”. “DAME TODO LO QUE TENÉS” le dijo y ella con manos temblorosas le dio su teléfono, su billetera y el ladrón se fue corriendo. A Mónica no le quedó más que comenzar a llorar y se regresó a su casa porque él se había llevado todo.







Martes 30 de mayo

Mónica salió a hacer sus mandados normalmente, pero ahora con miedo. “Eran las 3 de la tarde y esperaba junto a dos personas más el Transurbano. “Tenía que ir a la U y me sentía aliviada que hubiera más personas esperando: una mujer grande y un chavo con gorra”, comenta.

Pasó un Transurbano pero no era el que ella esperaba, pero la mujer se subió. La otra persona se quedó a la par de Mónica. “VIVA, DAME TUS COSAS” escuchó y se dio cuenta que era el mismo hombre que la había asaltado hace una semana.

Ella asustada le dijo: “Vos me asaltaste la semana pasada y te llevaste mi celular y mi dinero” a lo que el ladrón la vio a los ojos y le contestó “¡Ah!, es cierto va”. Dio media vuelta y se fue.

Mónica no tuvo tiempo de asimilar su respuesta, fue tan raro que él actuara así. Esperó el bus y un poco confundida lo abordó.




Domingo 18 de junio

“Tenía que ir a comprar pan para cenar, eran alrededor de las 5 de la tarde.

Me crucé la calle y caminé dos cuadras. Venían personas en contra de mi camino y yo las intentaba esquivar hasta que topé con alguien”.

“DAME TODO LO QUE TENÉS” me dijo, pero esa voz ya la conocía. Nuevamente el tipo me estaba asaltando. Lo que más me impactó fue su expresión cuando me vio, él me reconoció. Le di los Q3 que cargaba y le expresé: “Ya no tengo ni para el pan”.

El hombre se sacó algo de la bolsa; “Tomá, ¿cinco pesos te alcanzan para el pan va?”.

Mónica se quedó sorprendida pero él insistió. Le recibió el dinero al ladrón, este le sonrió y se fue.

“He visto un par de veces al ladrón, de plano vive por mi zona porque cuando me ve, me saluda y yo solo le hago una dizque sonrisa por educación, porque para qué mentir, el tipo aún me da miedo”.


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