Tomás un tazón de sopa mein preparada con carne del bebé del mar. Está deliciosa y te sustenta. Luego de bañarte a la mañana siguiente, notás que tenés una roncha en la axila y pensás que es algo normal. Pero la roncha se hace más grande cada día. Al sexto día la roncha tiene una cara. Y es la cara del bebé del mar. “Hola”, te dice el bebé del mar, hablándote desde tu axila, “ahora habito tu axila”.
Al principio resulta difícil adaptarte a que el bebé ligoso del mar es parte de tu cuerpo. Sin embargo, con el tiempo te das cuenta que es una criatura excelente y de gran corazón. Vos y el bebé del mar se convierten en los mejores amigos.
A ti y al bebé ligoso del mar les gusta cantar a dueto “La Bicicleta” de Shakira & Carlos Vives. [Fin]