El chapín es una persona a la que le gusta la fiesta, el ser alegre, bailar y animar forma parte de su rutina; y aunque en muchos casos no le guste o parezca tomar bebidas alcohólicas, siempre están aquellos cuya creatividad desafía los límites.
Gabriel Overall, Andrés Martínez y Guillermo Sánchez, tres jóvenes guatemaltecos, decidieron dar vida a las fiestas desde su primer año de universidad. “Éramos chavitos, en ese momento estás buscando cómo generar ingresos para tomar cierta independencia o simplemente porque querés hacer algo con tu vida. Sentados en una sala mientras platicábamos de distintos temas, se nos vino a la cabeza hacer shots, pero queríamos salirnos del concepto que ya se conocía, deseábamos hacerlo a domicilio. No teníamos nada, nos tocó mandar a hacer barras, mesas y lo que sí estaba claro es que no teníamos ni idea de cómo preparar un shot”.
Sin contar con todos estos materiales, desde la primera semana que decidieron emprender el negocio tenían eventos que atender. “Tuvimos que capacitarnos de inmediato, contratamos vía Facebook a un bartender para que nos enseñara los shots básicos, luego fuimos a comprar todos los elementos indispensables como los vasos de los shots; por supuesto que a un precio exageradamente caro porque ni siquiera habíamos hecho un estudio de mercado o analizado costos, el punto es que fue todo un éxito desde ese primer evento, y así nació ‘Ay! Shots'”
A partir de ese momento, estos tres jóvenes atendían un aproximado de 3 a 4 eventos en un mismo día, los clientes aumentaban y las fiestas se volvían cada vez más alegres. “Nos centramos en atender las fiestas personalmente, pero comenzamos a dejar nuestras actividades de lado, por lo que tuvimos una nueva idea: shots envasados”. Esta se convirtió en la alternativa perfecta para llevar la parranda a otro nivel, desde tener la disponibilidad de personalizarnos para tu evento especial, hasta poderlos colocar en una hielera y llevarlos contigo durante tus vacaciones.
Hoy, se han convertido en uno de los mayores referentes para los eventos en la ciudad “lo que comenzó como una idea en la sala con amigos, se convertiría en nuestro gran negocio”. Estos jóvenes nos han demostrado una vez más que es posible convertir las ideas en una realidad; así que ¿qué esperas para convertirte en un emprendedor? Pero para la inspiración, un Ay! Shots.