La planificación de la celebración de los 200 años de independencia de Guatemala comenzaron condicionadas con una de las mayores crisis de salud que ha vivido el país. Más de 189 mil casos de COVID-19 han generado pánico entre la población, enfocando los esfuerzos en evitar más contagios.
Por otro lado, miles de guatemaltecos se encontraron en una situación complicada con el cierre de miles de puestos de trabajo con la llegada del coronavirus. A pesar de estas situaciones, la conmemoración de la independencia siguió en pie, por lo que instituciones como el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) dieron a conocer sus planes para el bicentenario de Guatemala.
Una obra que sería realizada por el artista Cristian Escobar para conmemorar la independencia fue parte de las primeras propuestas por la cartera de Felipe Aguilar. Sin embargo, el costo de Q1.3 millones desató la polémica y se echó atrás el proyecto.
Semanas después, este ministerio dio a conocer la realización de dos Parques Bicentenarios ubicados en la Zona 21 de la Ciudad de Guatemala y en Quetzaltenango dedicados a representar “el inicio de una nueva época, la cual permita acuerdos para avanzar en la protección social y el desarrollo de país, sin exclusiones.” Estos dos parques serían los primeros de un proyecto que contempla a cada departamento con un espacio conmemorativo según esta institución.
El MCD calculó que cada parque tendría un costo cercano a los Q22 y Q25 millones.
Un video de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia reveló que unos campos de fútbol en la zona 21 capitalina se convertirían en un espacio conformado por un pabellón, polideportivos y gimnasios al aire libre, zona de juegos, un teatro al aire libre, área de exposiciones, campo de usos múltiples, una plaza Centroamérica que represente a los países de la región, todo delimitado por una pista.
En el caso del parque ubicado en Quetzaltenango, un terreno de 16 mil metros cuadrados junto al zoológico y el Templo Minerva dentro de la zona 3 de este municipio sería el lugar para edificar el parque monumento que contaría con teatro al aire libre, biblioteca, salón de reuniones, museo y áreas verdes. El sitio elegido por la comuna para trasladar a la Dirección General del Deporte es conocido por acoger un pulmón para el municipio, siendo uno de los pocos espacios verdes aledaños a esta ciudad.
El anuncio por parte de las autoridades generó críticas entre la población quetzalteca, la cual se oponía a generar tala de árboles en el necesario espacio verde. En redes sociales, #NoAlParqueBicentenario se convirtió en tendencia para dar a conocer el disgusto ante el proyecto.
Posteriormente, agrupaciones como el Colectivo Ciudadano de Quetzaltenango o Vos, comenzaron a juntar firmas para evitar que el proyecto se llevara a cabo en el área seleccionada por las autoridades y se buscara una nueva locación dentro de Quetzaltenango.
Ante las críticas, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia manifestó que “el anuncio de la propuesta de construcción del Parque Bicentenario en Quetzaltenango fue objeto en los últimos días de una gran cantidad de mensajes con información manipulada que no refleja en su justa dimensión, la importancia de estos espacios para el desarrollo de nuestra sociedad.”
Por otro lado, la secretaría anunció que “se ha decidido no abonar más a la polémica y destinar la inversión que se había anunciado para la construcción del Parque Bicentenario en Quetzaltenango, hacia otra ubicación en el interior del país en donde la población y las autoridades locales deseen formar parte de este proyecto.”
La secretaría tampoco ha confirmado dónde se podría trasladar el proyecto tras la oposición por parte de la población de Quetzaltenango para realizar este parque. ¿Qué opinas sobre la creación de los Parque Bicentenario?