Las voces le dijeron que lo hiciera imagen

Diego asesinaba animales porque las voces se lo ordenaban. ¿Enfermedad mental o algo paranormal?

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Él creía que era un juego y su madre, una enfermedad. Pollos, gatos, perros y hasta una cabra, fueron víctimas del infante. “Las voces me dijeron que lo hiciera”.




Todos sabemos que a veces los niños tienen más imaginación que nosotros. Se las ingenian para inventar un juego o complementar el que ya estaban jugando. Con las niñas pasa muy seguido, si no tienen el dormitorio de la Barbie, lo improvisan con sábanas o una almohada. Los varones al no tener una pista para sus carros de juguete, con tablas rápido la arman.

El incidente alerta

***Diego tenía 6 años cuando su madre decidió comprar una gallina y un gallo que con el tiempo dieron pollitos. El niño se la pasaba jugando todo el tiempo con los pequeños animales hasta que un día la madre escuchó algo que la hizo alarmarse: “Escuché un tipo grito de uno de los pollos y salí corriendo porque mi nene estaba jugando con ellos”.

***Karin, la madre, no se explica cómo pasó lo que vio: “Diego estaba riéndose a carcajadas y en una mano tenía la cabeza del pollo y en la otra, el resto del cuerpo”.




Esa fue una alerta roja, puesto que los días siguientes, Diego mató a los pollos que quedaban.

Después de un tiempo, encontraron a una psicóloga infantil, a la cual la madre depositó su confianza al cien por ciento. En ese entonces, Diego ya había matado a varios animales: dos gatos, un perro pequeño y una rata.

“Siempre se la pasaba jugando con alguien y decía que eran sus amigos imaginarios, pero no le puse importancia porque muchos niños los tienen”, aclaró Karin.

La psicóloga de Diego creía que tenía un problema grave, ya que conforme pasaba el tiempo, el niño cambió de personalidad: más agresivo, mentiroso y desafiante. No solamente era un trastorno mental el que el niño tenía sino varios y entre ellos están: de la personalidad, antisocial y psicópata.

Pero no solamente es el hecho que los haya matado.

Resulta que Diego decía que él no tenía un amigo imaginario sino que eran varios, pero reales. Que su madre no los pudiera ver no significaba que no existieran y que ellos lo obligaron a matar a los animales.

El infante siguió en tratamiento por 4 años más, lo cual no se veía que mejoraba. Sus calificaciones siempre fueron buenas, pero no su relación social con sus compañeros o amigos, él no tenía ninguno.

El cuchillo y el cuerpo

“Eso no fue lo peor, un día dejé al nene por aproximadamente unos 20 minutos en lo que salía a traer el almuerzo y tiré todo al ver lo que Diego había hecho”, comentó la madre.

El niño de 10 años había matado a una cabra. Tenía un cuchillo en la mano izquierda y a Karin le dio miedo acercarse, pero en cuanto la vio, tiró el cuchillo y la abrazó llenándola de sangre.

“Perdón mami no lo quería hacer, pero ellos, las voces, me dijeron que lo hiciera”

Esa fue la gota que derramó el vaso y Karin pensó en ese momento que Diego ya representaba un peligro. Incluso, los compañeros de clase le tenían miedo, puesto que las maestras aseguraban que el niño se reía solo sin ningún motivo.

Diego aún sigue en tratamiento psicológico, pero no han logrado evitar que esto siga pasando. Karin tuvo que vender todos los animales que tenía porque el menor terminaba asesinándolos.




Las posibles causas

No hay evidencia real que pueda concretar una causa en estos trastornos, según la psicóloga de Diego.

“Pueden ser también factores ambientales o genéticos”.

Ella aclara que las conductas antisociales varían de un niño a otro aunque una conducta violenta y agresiva es muy común en casi todos los casos.

Estas personas tienden a ser agresivas con otras personas, prender fuego e incluso maltratar animales.

“El cerebro y sus mecanismos son un gran misterio y cada niño es diferente, por lo que se debe poner bastante atención a todo lo que compone su personalidad y los motivos por los que actúan de una determinada manera”, indicó la psicóloga.




Diego escuchaba voces que lo inducían al asesinato de animales. ¿Algo psicológico o va más allá del entendimiento humano?

***Diego (nombre ficticio). La familia del menor y la profesional, pidieron guardar el anonimato.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte