César tenía una relación con Andrea y el fruto de ello fue Frida, su hija. A pesar de que por cierto tiempo funcionó la comunicación entre ambos, dos años atrás se separaron, haciendo un mutuo acuerdo para mantener la relación con su descendiente.
El convenio consistía en una pensión que estaba conformada por varios aspectos:
- El colegio de Frida, que valía Q1,700.
- La casa, Q4,000.
- Alimentación y gastos personales, otros Q4,000.
- Seguro médico, para la hija y también para la madre.
Además, Andrea se quedó con la casa completamente equipada, y César, al momento de separarse, se llevó solamente lo necesario.
Ese trato lo mantuvimos dos años. En ese período yo tenía derecho a verla martes y jueves, y dos fines de semana al mes, pero a partir de abril, tiempo en el que me quedé sin trabajo, todo cambió”, indica César.
Al enfrentarse con ciertas limitaciones por no contar con una fuente de ingresos en ese momento, César intentó acordar con Andrea una nueva cantidad de dinero para Frida, pero su respuesta fue que quería irse a Alemania.
Yo necesitaba tener un documento escrito, en el que se estableciera el nuevo acuerdo. Contacté a un abogado para que Andrea lo firmara, pero ella tardó 15 días aproximadamente en acceder y firmar el convenio de relación familiar”, agrega César.
El 30 de abril, Andrea se comunicó con César para explicarle que el miércoles 1 de mayo no podría darle a Frida porque se iría de viaje con una amiga, por lo que le solicitó si podía cuidarla hasta el día siguiente. César aceptó y Andrea confirmó que se la daría ese jueves 2 de mayo.
Arrebatada
César llegó al colegio donde estudiaba Frida, para recogerla como habían acordado, pero ella ya no se encontraba allí.
La maestra me dijo que tenía dos días de haberse ausentado del colegio, por lo que le llamé y escribí a Andrea, pero no respondía. Entonces fui a la casa a buscarla, pero nadie abrió. Desde ese momento comencé a sospechar que algo ocurría”, explica César.
Desesperado, acudió con una amiga de Andrea para preguntarle del posible paradero de Frida, pero ella únicamente le respondió que ya no estaba en el país.
La noticia afectó tanto a César, que inmediatamente fue a la policía para levantar la alerta Alba-Keneth. Ellos le comentaron que lo primero que debía hacerse era ir a la casa donde vivían ellas y confirmar que ya no se encontraban en el lugar.
Llegamos con la policía a la casa; no entramos, pero se miraba que estaban todos los muebles. Se realizó un informe de eso y me dijeron que acudiera a la PGN para confirmar la alerta”, continúa César.
Tratando de recabar más información para saber sobre el paradero de Frida, acudió a la seguridad del condominio donde vivía Andrea con su hija. Allí, le compartieron las fotografías del momento en el que ambas salieron.
Por ser hombre
Al día siguiente, César se presentó a la PGN para saber si tenían noticias; sin embargo, le comentaron que no podían levantar la alerta Alba-Keneth porque Frida se había ido con su madre y que él no podía hacer nada al respecto.
Aún más desesperado por la situación decidió acudir con un abogado, quien le comentó que si Frida se hubiera ido con su padre y la que hubiera solicitado la alerta hubiera sido la madre, probablemente sí se lo permitirían.
Sentí mucha discriminación, solo por ser hombre”, lamenta César.
Después de horas de búsqueda constante, acudió con la supervisión del Aeropuerto Internacional La Aurora para contarles lo que había ocurrido y saber si podían ayudarlo.
El encargado me dijo que si Andrea había presentado su pasaporte alemán y también el de Frida, Guatemala no contaba con una ley que exigiera una carta de parte del padre para poder saber si salieron del país. Me decepcioné bastante”, relata el decepcionado padre de familia.
El domingo, la PGN volvió a investigar el caso y no encontró registros migratorios de que Frida y Andrea habían salido de Guatemala. “Surgió la idea de que tal vez no se había ido del país, sino solamente se estaba escondiendo”, añade César.
Fue hasta ese momento que se logró levantar la alerta Alba-Keneth.
El lunes, César asistió al Ministerio Público (MP) para explicar su situación. Ellos comenzaron la búsqueda.
Una amiga de Andrea comentó la publicación que César había realizado con las fotografías de la alerta, y otra conocida comentó.
El martes 7 de mayo, César recibió un mensaje de Andrea, en el que se confirmaba que estaba en Alemania con Frida.
Hoy, César sigue en búsqueda de alguna manera de poder solucionar la situación y poder volver a tener en sus brazos a Frida. Mientras tanto, este video sigue siendo el mejor ejemplo del gran amor que siente por su hija.
Mis expectativas son amarla y ser su soporte. Sé que la relación tendrá que ser a distancia, pero al menos podré compartir con ella en sus vacaciones”, dice César.