Haber hablemos un poco de las oportunidades laborales en nuestro país. Hay que saber que Guatemala es un país conformado por más del 70 por ciento de jóvenes; y que muchos de ellos no tienen un nivel de escolaridad alto, mucho menos la oportunidad de optar a estudios universitarios o un empleo, por diferentes razones. Ahora, pensemos en las personas que no son tan jóvenes y que desean una oportunidad laboral a una edad madura; lo curioso es que muchas veces la necesidad hace que algunos sean creativos y esto es ¡genial!
Porque a pesar de todo están buscando una oportunidad positiva en su vida y ser útiles en la sociedad. Para no aburrirlos, les cuento que tuve la oportunidad de subirme a un Uber, ya que quise experimentar qué es relajarse, escuchar buena música y no estresarse por el tráfico del diablo, que se genera en la Roosevelt. Al subirme al carro pude percatarme que el conductor se veía de alrededor de 40 a 45 años de edad y efectivamente estaba en lo correcto. Lo primero que me dijo fue “bienvenido” y desde ese momento empezamos a hablar de todo un poco, desde marcas de carros hasta la situación política de nuestro país, escuchamos música “millennial”.
Al percatarme que él contaba con un conocimiento interesante, me atreví a preguntarle por qué se encontraba trabajando en Uber y su respuesta fue: “La falta de oportunidades a esta edad”. Me comentó que hace pocos meses se quedó sin trabajo, necesitaba laborar y vio una oportunidad en dicha empresa para sacar el sustento diario. Al seguir escuchándolo me vio y dijo: “Hay que aprovechar las oportunidades cuando uno las tiene en las manos” y efectivamente estábamos de acuerdo con ello. Cuando llegué a mi destino, le di las gracias y lo califique con 5 estrellas.
Después analicé que existen muchas personas que sufren por la falta de oportunidades sin importar la edad y que todo trabajo es admirable, ya que tiene un propósito en la sociedad. En el caso de esta empresa es poder brindar una oportunidad de ingreso económico, sin marginar a las personas, claro está que existen normas de seguridad para entrar. Pero, la lección que aprendí y quiero compartirles es que cuando se tiene la oportunidad que nosotros deseamos hay que aprovecharla. Además, estar conscientes que muchas veces lo que nosotros anhelamos no se cumple al pie de la letra, pero siempre hay diferentes caminos para llegar a nuestros objetivos. Y por último, no hay que tener miedo al que dirán, todo trabajo es de ¡orgullo!
