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Sin darte cuenta, un enemigo invisible puede estar instalado en la interioridad de tu hogar, creciendo en las paredes, muebles, clósets, juguetes, ropa, zapatos y libros, sin que te lo imagines. Está al acecho y en cualquier momento puede entrar por tus vías respiratorias e instalarse en tus pulmones.

Su tamaño microscópico no es para subestimarlo. Pude ser de color gris, verde o blanco y las colonias donde se reproduce tiene la apariencia de algodón, en el que saldrá al ambiente en forma de esporas.

Una casa encerrada y que tiene humedad es donde “el moho” crece con mayor frecuencia poniendo en riesgo la salud de niños, adultos mayores, pacientes inmunocomprometidos (VIH) y los que están bajo tratamiento de cáncer o trasplantes. Sectores de la población que más presentan cuadros de bronquitis o inclusive neumonía, por inhalarlo.

Las condiciones de humedad excesiva que predominan en el ambiente como resultado de la época de lluvias más copiosa de los últimos 25 años, según el Insivumeh, tardarán semanas en regresar a los parámetros normales, donde no llovió tanto o hubo inundaciones.

En países como Estados Unidos, esto se lo toman muy en serio. Por citar un ejemplo, cuando hay inundaciones como las que provocó el huracán Harvey, en Houston (la cuarta ciudad más poblada de ese país), las residencias afectadas son “condenadas a demolerlas” y las declaran con el síndrome de “edificio enfermo o de la casa enferma”, por el peligro que conlleva inhalar moho en grandes cantidades, algo muy nocivo para la salud.



Foto: Pixabay

El moho es un hongo, el mismo que aparece en la comida descompuesta, por eso se reduce a través de esporas y estas por ser volátiles es muy fácil respirarlas. Los riesgos para la salud por el exceso de humedad (en los departamentos más afectados por las lluvias puede que superen el 100 por ciento) hace que se incrementen las enfermedades que afectan todo el aparato respiratorio.

El asma bronquial, la rinitis alérgica y las infecciones respiratorias son las más comunes, pero si el moho se llega a instalar en los pulmones los riesgos son mayores y se puede padecer de aspergilosis broncopulmonar.

El crecimiento de moho en las casas se da por filtraciones. En un hogar con mucha humedad es común ver como se revienta la pintura y empiezan a proliferar manchas verdes o negras. Cuando estas se forman en los clósets tienen una apariencia algodonosa.

Las personas alérgicas a la humedad estornudan seguido, en ocasiones sin control, padecen secreción de la nariz, obstrucción al respirar, dolores de cabeza, inclusive mareos y hasta conjuntivitis alérgica. Un cuadro de broncoespasmo también puede provocar lo que se conoce popularmente como “silbido o pitillo” al respirar.



Foto: Pixabay

Las infecciones respiratorias recurrentes como los cuadros gripales que se repiten muy a menudo y que en algunas ocasiones dan paso a una bronquitis o una neumonía son las enfermedades que más se presentan en las personas que no son alérgicas a la humedad.

La vulnerabilidad en niños se da porque su cuerpo aún no ha generado las suficientes defensas como para hacerle frente a este tipo de enfermedades y en los adultos mayores, su salud se ve afectada porque van perdiendo, lo que los especialistas denominan como memoria inmunológica.

CÓmo detectar la humedad

En época lluviosa, las manchas anteriormente descritas, se deben limpiar por lo menos una vez al mes, mezclando una medida de cloro (de uso doméstico) y dos de agua. Para evitar su formación es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones realizadas por el doctor Juan Pablo Maselli, especialista en alergias e inmunología.

1.- Identificar filtraciones o goteras.

2.- Limpiar una vez a la semana el clóset o muebles donde se guarda ropa y libreras.

3.- Para hacer la limpieza usar mascarilla o un paño húmedo que cubra nariz y boca.

4.- Ventilar por espacio de dos horas (como mínimo) todos los ambientes donde haya humedad.

5.- Asolear la ropa y calzado que no se usa con frecuencia.

6.- Entre más iluminación (el sol destruye al moho) y ventilación tenga una casa hay menos probabilidades que exista humedad.

7.- Usar deshumificadores eléctricos o artesanales en días alternos y solo durante el día.

Foto de portada: Pixabay

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