Cristo Rey, el Jesús del pueblo vuelve a las calles imagen

El centenario del recorrido de Jesús de Candelaria por las calles de Guatemala se termina de celebrar este domingo con una procesión, conozca algunos pormenores en este Relato.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Este año la Semana Santa se adelanta. Si bien el 1 de marzo es el Miércoles de Ceniza, este domingo saldrá a las calles una de las procesiones más queridas por los católicos guatemaltecos: Jesús de Candelaria. Con motivo de sus 100 años ofrecerá un recorrido extraordinario que además incluirá varias celebraciones.







Primero es importante tomar en cuenta los aspectos técnicos. El recorrido comenzará a las 7:00 horas del domingo 12 y se prevé que dure 15 horas. 

Para los fieles que deseen acudir, y principalmente para los cargadores, se les recomienda llegar con traje formal oscuro y camisa blanca, y en el caso de los turnos ordinarios, con la túnica morada. En el caso de las mujeres que acompañarán a Jesús deben acudir con indumentaria blanca.




Si desea más información puede llamar al 2251 2478 o escribir a cristorey@candelaria.org.gt o acudir al sitio www.candelaria.org.gt. 

Una vez presentados los aspectos técnicos, presentamos estos Relatos acerca de Cristo Rey y lo que para algunos significa.

Manuel Hernández, desde la hermandad

“Esta procesión es extrordinaria, por tanto la ruta no es la misma a la que se acostumbra el Jueves Santo. La idea es que se pase en rutas en las que no se transita con la imagen el día Jueves Santo. Es por ello que se buscó que sea un itinerario en el que la mayoría de lugares sean habitados, y no donde hay comercios.



Todas las fotos son cortesía del Facebook de Cristo Rey

Incluye 88 turnos y el Jueves Santo son 135, para que se den una idea de la diferencia. Muchos se quedarán sin cargar, sí, pero hay que decir que se abrieron 2 días de inscripción y se tomaron en cuenta los inscritos. Nosotros no hicimos itinerario hasta saber cuántos se inscribirían, y si se hubieran inscrito 2 mil personas más, habríamos caminado 10 turnos más. Por tanto, este itinerario responde al numero de inscritos.

El Jueves Santo salimos a las 6 de la mañana y entramos a la una de la mañana del día siguiente. En ese caso, ya no tenemos chance de abrir otro turno. Pero esta vez, que inicia a las 7 de la mañana, no será la misma cantidad de tiempo.

Hay un detalle a tomar en cuenta, en Jueves Santo, el promedio de tiempo por turno es de es de 6 a 8 minutos. Este domingo se prevé que sea de 10 a 12 minutos. Sucede que en muchos lugares realizarán algún acto al paso de Jesús. Quemarán cohetes, saldrán a darle flores, etc.

También tenemos muchas hermandades que nos esperarán en alguna dirección para realizar un homenaje, por tanto no se puede poner horas referenciales. Asimismo, en esta oportunidad hubo una comisión que acudió a las casas por donde va pasar la procesión y se hizo una auditoría de cuadras, porque la idea es que haya alfombra en el 100% del recorrido. Sin embargo, en lugares como el Palacio Nacional de la Cultura, la Catedral o el Portal del comercio, se le metieron las solicitudes de los colegios que querían un espacio para hacer alfombra. Todo esto con el aval de la Municipalidad.

Para mí, esta procesión también significa historia. Es la segunda imagen consagrada en Guatemala y por historia es el Jesús del pueblo. Antes habían dos imágenes particulares, el Señor de la Merced que toda la vida fue de la gente noble, y el de Candelaria, que fue la imagen que hizo el obispo Marroquín para la gente indígena. Son dos imágenes que tienen más de 450 años, las demás han surgido con el tiempo, pero estas dos hermandades son de historia y abolengo.

Esta vez, por ser extraordinaria, la gente está celebrando aún más, está ilusionada y entusiasmada con la procesión porque son rutas en las que Jesús no pasa en su ruta habitual.

Hay que mencionar que este año varió el tema del precio del turno, porque costó Q50. Ahora bien, el dinero es para todo el cortejo, por ejemplo, la banda de música cobra el 60% de los ingresos. Además, con el turno se dio una revista y una medalla que se mandó a traer a Italia. Prácticamente el devoto pagó por la medalla y la revista al momento que se le dio el turno.

Adicional a eso, dentro de los rubros de gasto se tiene uno de obra social, que es ayuda económica a un orfanato de niños especiales, a los que se les paga la medicina, más terapias de Fundabiem y 25 niños becados en el colegio Jesús de Candelaria. Todo eso es pagado con el dinero recaudado por la asociación, con la venta de los turnos de Jueves Santo, de Jesús y de la Virgen.

Tome en cuenta que el Jueves Santo tenemos dos turnos, el ordinario y las comisiones de honor, que son 8. El ordinario es el más barato que hay en toda la cuaresma, es de Q35, pero los de honor son los más caros de toda Guatemala. Esos 8 turnos de los 135 cumplen la idea de que subsidien a toda la procesión. Por eso es que el precio varía entre Q800 y Q200. Gracias a esos 8 turnos, 125 pagan Q35.

En fin, le diría a los lectores que este va ser un evento histórico. Será algo que no se repetirá, creo que va a superar esas expectativas. Hay gente que viene de El Salvador y de Honduras, y hermandades de esos países que confirmaron su presencia. Además, hermandades de Huehuetenango, Chimaltenango, Escuintla, creo que va ser algo para la historia”.



Fotos del Facebook de Cristo Rey

Luis Alfredo Hernández, una de las voces de la fe

“Empecé a cargar procesiones en 1981, son 36 años ya, y fue en una procesión de El Calvario. Estaba por cumplir 12 años. Llegue a Jesús de Candelaria por accidente. Sucede que Javier Ochoa, mi cuñando, fue quien inició con la tradición. Pero un Jueves Santo me llamó para decirme que no podría cargar por un compromiso laboral.

Entonces, como tenía otra condición económica, lo que nos impedía participar en las procesiones no era tanto el costo, porque el turno costaba Q2.50 y luego fue de Q5. El tema eran los atuendos, la túnica, el casco (ahora vale Q145), la palestina, el cinturón, la banda y los guantes. Y para nosotros eso era caro.

Aunque en los cortejos la túnica es la misma, cambia los accesorios según la procesión. Total que con Candelaria tuve la oportunidad gracias a mi cuñado, y fue alegre porque siempre acompañé los Jueves Santos a la imagen como fiel devoto. Acompañaba desde la Avenida Juan Chapín y por el Cerrito del Carmen, total que se me dio la oportunidad y cargué el turno 7 en 1988 u 87.

Después ya adopté la devoción de ir, comprar mi turno, más ahora, ya solo se puede comprar un turno por persona, para que todos puedan cargar. Entonce así fue el que me quedé cargando, y esto fue en 1989 y desde entonces así ha sido.

Yo procuro llegar temprano y la acompaño hasta las 14:00 horas, porque no puedo continuar porque soy activo aquí en mi parroquia. Tengo compromisos asumidos de lector, entonces ya me retiro del cortejo, pero estoy desde las 6:00 horas hasta las 14:00 horas, aveces, cuando mi esposa carga a la virgencita, nos quedamos un poco más.

Este domingo será especial por ser una procesión extraordinaria, y ya está consensuado con mi familia. Llegaré desde temprano para acompañar a la procesión desde la salida, y ellos llegarán más tarde para integrarse. Igual mi hijo Javier Alejandro, que ya empezó con la devoción y acompaña la procesión infantil, e igual que mi esposa Mayra, que también llevará el atuendo correspondiente. Estarán conmigo un tiempo, lo que ellos consideren, pero esta vez yo haré todo el recorrido.

Hay mucha gente que por devoción, lo espera. Incluso gente de otros credos religiosos, hay evangélicos, adventistas, del Séptimo Día, y van a ver las procesiones porque les gusta.

Este centenario para mí es espiritual. Yo tenía una rogativa especial con el Señor. Yo no he tenido la oportunidad de cumplirle porque… yo…. mis hijos…. los anteriores…. mi esposa perdió dos bebés. Pues yo por devoción, cuando trabajaba en la zona 1, hacía todo el esfuerzo de pasar todos los días a visitar a Cristo Rey. Le pedía con todo mi corazón, con todas mis fuerzas que me diera la oportunidad de ser papá. Y gracias a dios, él me concedió la oportunidad de serlo.

Yo estoy muy agradecido de serlo con él, y esto me ilusiona mucho, porque fueron experiencias muy difíciles para nosotros como matrimonio. Yo le pedía tanto a él, y él me concedió la gracia y la bendición de serlo. Y yo no he podido, ningún Jueves Santo, por los compromisos con mi iglesia, de acompañarlo todo el cortejo. Y yo esta vez lo haré, porque tengo una promesa. Y esa promesa me permite retribuirle a él ese favor que me hizo.




Las sorpresas

Una vez me pasó una cosa curiosa. Un señor se me aceró y me dijo “qué caos el que causa eso verdad”. Y yo me quedé extrañado porque dije, se sabe que este tipo de tradiciones conlleva este tipo de movimientos durante Semana Santa y Cuaresma, pero luego me dice, “mire, yo quisiera cargar”. Entonces le advertí que la información siempre ha estado disponible, pero resulta que el señor era colombiano, pero se miraba tan guatemalteco que, de alguna manera, yo casi que lo empecé a regañar.

Entonces me disculpé, y le expliqué cómo era todo. Nosotros vivimos en un país en donde este tipo de eventos pasan. Nadie puede decir que no lo conoce o no sabe. Pues es parte de nuestra cultura. Desde el Miércoles de Ceniza, la Municipalidad se acomida a poner rótulos y siempre hay rutas alternas para el que no quiere estar en ese alboroto, hay otras vías que puede tomar, en lugar de enfadarse y despotricar. Es parte de nuestra cultura.

La experiencia de caminar junto a la imagen

“Recordemos que estos cortejos nacieron precisamente para evangelizar. Llevar la imagen de nuestro Señor, y que las personas tuvieran ese retrato, para que viéramos su imagen, para que nos provoque ese sentimiento y ese enlace espiritual. Esa armonía entre dios y hombre y por ello para mí es bien importante llegar con una actitud de reflexión y meditación.

También de agradecimiento porque de eso se trata, de evangelizar y acompañarla con una actitud de respeto. No es un paseo religioso turístico. Es de meditación. Es un momento de demostrar la calidad de cristiano, de dar ese ejemplo a los demás.

Pero sí, en la viña del Señor hay de todo. Hay cucuruchos que rompen esa armonía, y bueno, es parte de ese crecimiento de las procesiones, de esta tradición y fe que uno profesa. Ha crecido en cantidad pero disminuido en calidad. Hay gente que no ha visto o reflexionado de qué se trata ir a una procesión y si frustra un poco, pero son los más jóvenes, hacen círculos y se ponen a platicar. Llega el celador y los invita a caminar, a ser una iglesia peregrina que acompaña a la procesión, pero ellos se ponen en círculos a tener coloquios que no son el lugar para ello. Eso pasa, y si hay veces que me tomo el tiempo, con respeto eso sí, de invitarlos al orden.

Pero también hay testimonios de otro tipo. Gente que está esperando su turno, y platican acerca de cuántos años lleva cargando y luego toca ese compartir los testimonios de vida, agradecimientos de por qué están ahí, y es así que se encuentra esa empatía con las personas. Gente muy comprometida con lo que está haciendo.

Cuando todo va mal, aun así, no hay momento para sentirse abandonado. Definitivamente que no. Una de las manifestaciones de dios dentro de sus hijos, es precisamente que él tiene sus ángeles que los envía. No necesariamente, cuando uno pide algo, el Señor va bajar entre un montón de nubes, rayos y truenos y dice, ‘aquí está’… o ‘andá a tal lado, yo ya hablé con ellos’. No es así. Él tiene los bienhechores a través de los que actúa”.

Jorge Corleto: Una alfombra para preservar las TRADiCIONES

Jorge Corleto es miembro del colectivo Chucho Callejero, y ellos tendrán a su cargo la elaboración de una alfombra de 40 metros. Esta se ubicará frente a la entrada principal del Palacio Nacional de la Cultura y la comenzarán a trabajar a la media noche del sábado 11. Estos son los pormenores y sus motivaciones para hacerlo que empatan en tradición y la búsqueda porque estas no mueran.




Timelapse del colectivo Chucho Callejero


“Antes de nosotros estará una alfombra hecha por unos antigueños y después de la parte que nos toca, una alfombra hecha por el Liceo Guatemala. Nosotros agarramos, por así decirlo, la parte que está frente al kilómetro 0.

Respecto del diseño tuvimos libertad y haremos uno sobre Miguel Ángel Asturias, quien este año está cumpliendo 50 años de que le entregaron el premio [Nobel]. Por otro lado, él era del barrio de Candelaria y cuando le entregaron el premio, él le compró una túnica a Jesús. Era muy devoto, tanto que le hizo un poema.










Diseño divido en tres partes, del colectivo Chucho Callejero.

Entonces estamos trabajando sobre esa idea. El poema y, por supuesto, que se están cumpliendo sus bodas de oro de ganar el premio. La alfombra está dividida en tres secciones: Miguel Ángel Asturias entregando su obra a la gente, luego está la parte central que es el Cristo, y la parte de abajo que es la poesía que él le dedica.

El aserrín nos lo donó completamente la Hermandad de Cristo Rey y para todo lo demás pusimos un aviso en redes sociales para invitar a que la gente apoyara como quisiera. Recibimos aporte de muchas personas, económico, y bueno, no solo eso porque como se van a trabajar 12 horas, entonces hay gente que nos ofreció desayuno, refacciones y esas cosas. Sí hay participación de asociaciones y de algunas personas.

Por ejemplo, estudié en San Sebastián, y de ahí, la 34 promoción, que es con la que me gradué, va a donar todos los desayunos del domingo para los artistas que estaremos trabajando en ella. Así es como hemos ido consiguiendo donaciones y ayuda económica.

El colectivo somos 6 personas, pero tenemos asistencia de estudiantes de la escuela de artes plásticas de la Universidad Popular, y de la Escuela Municipal de Correos, que también tiene escuela de pintura. Vamos a tener, más o menos, 3 o 4 alumnos de cada escuela que nos ayudarán en la realización de la alfombra.

En costales de quintal, utilizaremos 25 para la alfombra

Más que espiritualidad, para nosotros como colectivo la elaboración de la alfombra es tratar de que permanezcan nuestras tradiciones populares guatemaltecas. Ese es nuestro punto como colectivo. Una de las más importantes tradiciones es la Semana Santa. Se reúne mucha gente y se dan muchas cosas, olores, sabores, colores de la época, todo eso es lo que nos gustaría que permanezca dentro del inconsciente colectivo de las personas.

Eso necesitamos, que nuestras tradiciones no mueran, porque esta es de las más importantes. Por supuesto que todo esto está arraigado a la espiritualidad y devoción que tiene la gente hacia las imágenes, en este caso a Cristo Rey, pero a nosotros sobre todo nos interesa la parte más social y la tradición popular guatemalteca, mantenerla viva”.



Diseño de 2016

Las otras voces sobre las PROCESIONEs: Es estéril discutir el caos procesional

“Mire patojón, tantos años tengo de soportar las procesiones que ya lo acepto. Le tengo que hacer yemas. Es algo que estuvo, está y estará y que desde el terremoto del 76 empeoró. La gente en lugar de ayudarse entre ellos se puso a cargar imágenes.

Y está bien, yo respeto y entiendo las creencias de las personas, pero creo que pueden haber opciones en las que no nos perjudiquen a todos. El derecho de la libre locomoción se lo pasan en el arco del triunfo.

Al final, el problema no es la procesión en sí, son las alfombras. Yo se lo atribuyo a esa maña. Y desde donde se mire, las alfombras son un error. Sume, cuánto aserrín, cuánto árbol destruido por las procesiones, cuánta basura generan. Yo sé que no van a regular nunca las vías procesionales, ni a las iglesias, ni a los pastores ni a toda esa gente, pero al menos que lo hagan con el uso de aserrín, con el espacio de las alfombras.

Les aseguro que su dios no se va enojar si en lugar de desperdiciar árboles en sus alfombras los sembraran. Eso seguramente lo verá bien. Y son babosadas usted, no tienen por qué bloquear tantas calles, faltan cuadras para que pase la procesión y las calles cerradas por las alfombras. Al menos eso que regulen. No vaya poner mi nombre, por favor, mis hijos y mi señora son cachurecos usted, y quiero pasar en paz estos días, en lo que empiezan de nuevo con la alharaca esa”. 

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