Nada es mejor que salir de viaje de manera espontánea simplemente para relajarte. Acampar en medio de la naturaleza podría ser una buena actividad para un viaje y el departamento de Huehuetenango es un destino singular que te podría sorprender.
Con diversas áreas verdes y poca población, podrás descubrir de una manera diferente la riqueza del ecosistema que cuenta Guatemala. El agua se convierte en un paisaje mágico con sus colores cristalinos junto al contraste de las montañas con frondosos bosques. Estos son algunos destinos que no puedes dejar de visitar en esta parte del país.
LAGUNA BRAVA
Ubicado en la región de Yolnabaj y, a casi 10 horas de viaje para llegar al lugar, es un destino que hace que valga la pena el largo trayecto. Rodeada de fauna y flora única de Huehuetenango, resalta con un increíble color turquesa.
Se encuentra a 1,142 metros de altura sobre el nivel del mar y está totalmente rodeada por varios cerros que resaltan por el intenso verde, haciendo una combinación perfecta con la colorida laguna. Además, los poblados más cercanos están alejados dado lo difícil que es llegar al lugar. Esto hace que el ecosistema de la laguna esté prácticamente intacto.
RÍO AZUL
El río inicia desde la Sierra de los Cuchumatanes y desemboca en los ríos Catarina y el Nentón. Al igual que la Laguna Brava, está en un lugar muy alejado. Sin embargo, tiene poblados cercanos que intentan mantener intacto el río.
Sus colores lo hacen un destino ideal para disfrutar del silencio y la naturaleza. También, si eres amante del frío, este río podría ser ideal para ti porque es uno de los cuerpos de agua que se mantiene a menor temperatura durante el año.
Para llegar, se requiere de paciencia, ya que se encuentra lejos de la ciudad capital. Debes tomar la carretera Interamericana CA-1 y llegar hasta Chimaltenango. Posteriormente, dirigirte hacia los Encuentros y por último a Cuatro Caminos para tomar una recta hacia Huehuetenango.
LAGUNA MAGDALENA
Sus colores, sus árboles y su entorno natural lo convierten en un destino perfecto para pasar un día sin los molestos sonidos del tráfico de la ciudad capital.
Para acampar, debes tomar en cuenta que es necesario caminar poco más de un kilómetro hasta las orillas de la laguna. Durante el camino, habrá lugares perfectos para escalar, así que sería una gran idea llevar tus arneses para practicar. Por políticas del lugar, no es permitido nadar en la laguna, pero solo observarla es una experiencia que debes vivir una vez en tu vida.
FUENTE: INGUAT