Ver los rostros hambrientos tras el mostrador y la desesperación ante la espera que parece ser eterna, ¡tenemos hambre! se oye, ser rápido es clave, pero ser efectivo lo es aún más. Vanessa Gómez es empleada de Domino’s Pizza desde hace 12 años quien describe que su vida dentro de la institución ha sido llena de adrenalina y de retos constantes.
“Siempre me ha gustado la velocidad y me vine a encontrar con que en la empresa también puedes ser veloz”, la exigencia que ella tiene consigo misma es la que la ha llevado a ser la pizzera más rápida de Guatemala ¿Cuánto tiempo? tres pizzas en menos de un minuto y medio ¡genial! “Mi trabajo me ha ayudado a alcanzar metas que me he propuesto, tanto personales como profesionales”.
Cuando habla sobre su inspiración un brillo peculiar se pone en sus ojos “tengo dos hijos, una niña de 11 que es seleccionada de Ajedrez y un chico de 17 que es músico” quienes han sido todo para ella. Sobre cómo inició su travesía por este mundo de comida rápida y de clientes que esperan con ansias a que llegue su pedido, fue cuando una compañera de trabajo llamada Rosa le dijo que “yo no sé por qué la llevaron a recepción si este es tu lugar” sus palabras le quedaron grabadas, Vanessa siempre perseveró a pesar de las críticas y de los errores que siempre se cometen.
Tan sólo dos semanas después, su amiga Rosa enfermó y se fue, Vanessa tomó su lugar. “Todos chuleaban mis pizzas” fue donde su innato talento explotó. La increíble capacidad de hacer tales creaciones sin error alguno y al menor tiempo posible, la puso en el ojo de sus jefes y entrenadores. Fue su constancia y perseverancia, así como su respeto hacia las reglas las que la calificaron por primera vez al Fastest Pizza Maker en 2007.
Fue hasta 2009 que ganó por primera vez y en 2011 ratificó su título como la más rápida de Guatemala lo que la llevó a viajar a Miami dos veces. “Esta empresa me dio la oportunidad de conocer fuera de mi país y siempre lo agradeceré”. En ambas ocasiones quedó en cuarto lugar.
Este año, se coronó nuevamente como la ganadora sobre 10 veloces competidores de todas la pizzerias a nivel nacional. “Tengo mucha fe y eso es lo que me impulsa a lograr algo”, comenta.
Vanessa es uno de esos rostros que vemos a menudo y que pasan desapercibidos. Ella piensa en terminar su carrera en dicho restaurante porque dice: “aún tengo mucho que dar”.
Su pizza favorita es la Hawaina porque dice que “como todo en la vida, con un toque dulce todo mejora”. Hay una frase que su madre siempre le decía y que afirma, es clave en su éxito “si lo haces todo lento, no llegarás muy lejos”. Además, piensa en sus compañeros repartidores y la presión que tienen para que el producto llegue a tiempo, “es en parte por eso que me apuro”, finaliza.
Ella ama hacer la masa, es madre, esposa y además la pizzera más rápida de Guatemala.