Las miradas de dos guatemaltecos ante la llegada de Trump imagen

Mientras usted lee este Relato, probablemente ya haya sido juramentado Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos. Estas son dos visiones distantes entre sí.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Mientras usted lee este Relato, probablemente ya haya sido juramentado Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos. Para poder darnos una idea de cómo nuestros compatriotas perciben su llegada, presentamos entrevistas con dos perspectivas que nos pueden ampliar un poco el panorama.

***

Estados Unidos es un país en constante cambio, nada se queda quieto, todo tiende a cambiar, adaptarse o desaparecer. Lo que un día es una realidad, al otro es un recuerdo. Son cambios que se dan en todas las facetas del país, especialmente en la política. 

Presentamos dos pequeñas conversaciones con personas que entraron al país en diferentes épocas y en diferentes circunstancias. A pesar de que las dos provienen de Guatemala y viven en el mismo estado, sus caminos se bifurcaron hasta llegar a puntos casi contrarios. El temor entre los inmigrantes indocumentados es tan extremo que varios prefirieron no hablar sobre el tema, mientras que David (así lo llamaremos) lo hizo a cambio de no revelar su identidad.

Empezamos con David.

¿Cuántos años tenés?

– Tengo 33 años, la edad de Jesucristo.

¿Dónde naciste?

– En la ciudad de Guatemala.

¿Cuántos años tenés de vivir aquí?

– Tengo 7 años viviendo en Los Ángeles, que es el único lugar de Estados Unidos en el que he vivido.

¿Cómo llegaste?

– Fíjate que vine, como muchos, mojado. Crucé el desierto. Esa fue la forma que me tocó. Pasé por el desierto, pasé por una frontera que por el lado de México se llama Reynosa y del lado de Estados Unidos se llama McAllen. Estuve un tiempo en una casa en México, donde nos reunieron y después nos mandaron en grupos de diez a atravesar la frontera. En el desierto fueron aproximadamente 32 horas las que pasé y para no hacerla larga no fue nada fácil. Y supuestamente no debió haber sido tanto tiempo, pero un problema de coordinación de parte de los coyotes atrasó el camino. Imaginate, llevábamos comida para 12 horas (que era lo que debíamos haber tardado) y estuvimos 32. Me tocó pasar hambre, sed, frío. Lo peor de todo fue que llovió. Allí fue donde entramos en un punto casi de hipotermia, fue duro la verdad. Después ya en Texas nos mandaron a Houston y allí repartieron a la gente en Minivans. Así me trajeron a Los Ángeles, que era mi destino. El camino de Houston hasta Los Ángeles fue de otros dos días más.

¿Qué te motivó a venir?

– La verdad fueron cuestiones económicas. Yo tenía un negocio en Guatemala y trabajo fijo, pero es difícil mantener un negocio allá y poco a poco para mantener el negocio me fui llenando de deudas. Hasta que tuve que hacer algo y pensé en venirme, renuncié a mi trabajo para venir y ver cómo pagaba desde aquí.

¿Alguna vez te has sentido discriminado?

– Eso siempre pasa aquí. Te hacen sentir diferente, de una forma u otra. Quizá formas disimuladas, pero te lo hacen sentir. Ahora, si lo que me preguntás es algo así como si alguna persona me ha hecho algún insulto racista, tipo, “andate a tu país”, o algún insulto directo… la verdad, no, no me ha pasado. Pero sí, de repente te hacen sentir malas vibras. Supongo que en otros lados, como Arizona, sí se han de ver algunos tipos de discriminación más fuertes que por esta área.

¿Cómo te sentiste durante el proceso de las pasadas elecciones, sentiste que algo cambió?

– En la gente latina no vi mucho cambio, en la gente gringa sí, más que nada en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde se habló muy mal de los latinos. En los comentarios de las noticias relacionadas con Trump se podía leer cualquier tipo de insulto en contra de los migrantes. Fea esa onda, la verdad.

¿Qué sentiste cuando viste en los resultados que Trump había sido electo presidente?

– La verdad, me asombró. No esperaba esos resultados, más que nada por las encuestas. Y ese sentimiento de enojo que supongo pasamos muchos ilegales al darnos cuenta de que sí había ganado. Ahora bien, al otro día sí fue un poco diferente. Cuando llegué al trabajo, como donde trabajo la mayoría somos latinos e ilegales, parecía una tumba el lugar. Te podés imaginar, había cierto aire feo en el ambiente.

Trump toma el poder. ¿Creés que algo va a cambiar?

– Creo que sí se vienen cambios, porque este señor se ve medio radical, y creo que va a tomar decisiones radicales que bien van a levantarnos o nos van a perjudicar mucho.

¿Creés que la discriminación y la persecución hacia los ilegales va a aumentar?

Sí, la verdad creo que aumentará. Si ya se veía que algunos habían encontrado en Trump una voz para sus sentimientos, esos que tenían callados, por así decirlo. Definitivamente sí habrá más discriminación, más en estados tipo Arizona o Texas. Aquí en California dudo mucho que suceda como en esos estados, aquí son un poco tolerantes en ese sentido.

¿Pensás que vas a encarar algún proceso de deportación?

– La verdad yo creo que eso por el momento sería para la gente que en cierta forma anda haciendo cosas malas, que haya cometido delitos o faltas a la ley, tipo manejar borracho u ondas por el estilo. Creo que lo mejor que uno de ilegal puede hacer es estar en lo máximo posible acorde con las leyes y así pasás inadvertido y en el anonimato. Osea, si pagás tus impuestos, trabajás y no te metés en clavos, lo veo difícil.

¿Creés que algo vaya a cambiar en tu trabajo?

– Dudo mucho, por que California no creo que se vaya a pegar mucho a lo que diga este nuevo Presidente. Aquí creo que estamos un poco a salvo, por así decirlo, y dudo mucho que altere algo mi área laboral.

¿Pensás que, en cierta forma, el próximo Gobierno cambiará tu estilo de vida?

– Creo que va a estar un poco más a la expectativa, no será lo mismo. Pero no creo que deba tener miedo ni nada por el estilo. Por ejemplo, Obama todo lo que intentó hacer y fue poco lo que en verdad sucedió. Creo que los poderes que gobiernan ya están bastante apretados como para que haya algún cambio real en nuestra vida.

*** 




-En contraparte, Luz nos da otra perspectiva:

¿Cuántos años tenés, Luz?

– Tengo 35.

¿Dónde naciste?

– En la ciudad de Guatemala.

¿Cuántos años tenés de vivir en Estados Unidos?

– Tengo 34 años viviendo en California.

¿Cómo llegaste?

– Mi mamá me trajo cuando era bebé. Cruzamos sin visas, pero años después logramos legalizarnos gracias a la amnistía.

¿Qué las motivó a venir?

– Mis padres tomaron esa decisión. Mi papá ya estaba aquí, llevaba un año y él nos trajo. Lo que me dicen que los motivó fue que aquí teníamos más oportunidades para nuestro futuro, por ejemplo ir a la escuela, lo cual era muy difícil en Guatemala, y pues yo te puedo decir que yo terminé la universidad… algo que en Guatemala no sé si hubiera sido posible.

¿Alguna vez te has sentido discriminada?

– No, en ningún momento.

¿Cómo te sentiste durante el proceso de las pasadas elecciones, sentiste que algo cambió?

–Sí, creo que estos dos candidatos encendieron el interés en la gente en debatir sobre temas muy importantes que afectan a todos en este país, por ejemplo impuestos, economía y seguridad nacional.

¿Qué sentiste cuando viste en los resultados que Trump había sido electo?

– Bueno, yo lo veía venir porque los americanos (estadounidenses) estaban muy insatisfechos con lo que había hecho Obama. Entonces esperaba que él ganara. Trump es nuestra única esperanza para salvar nuestra economía, para mantener la seguridad y para volver a hacer que los impuestos sean funcionales. La verdad me siento esperanzada, pero a la vez siento algún recelo porque él es una persona un poco impulsiva y hay posibilidades de que nos meta en situaciones muy malas.

Con la toma del poder de Trump, ¿creés que algo va cambiar?

– Bueno, yo lo voy a apoyar y voy a estar esperanzada en que haga lo que prometió. Es nuestro nuevo Presidente, así que es mejor darle la oportunidad y el beneficio de la duda; después ya lo podemos juzgar. Espero que baje los impuestos para la gente y los negocios y pueda crear más trabajos, que nos pueda defender de amenazas como el terrorismo.

¿Creés que la discriminación y la persecución hacia los ilegales va a aumentar?

– Hasta donde entiendo, Obama ha deportado más personas que cualquier otro presidente y no creo que Trump planee hacer deportaciones masivas. Por el sistema de leyes sería dificil, además del sistema de Cortes y por el sentido monetario. Él quiere deportar a las personas que causan un impacto negativo en este país, como vendedores de drogas, ladrones, asesinos, violadores o personas que abusan de niños.

Siento que los migrantes se sienten indeseados porque los americanos tienen la sensación de que los inmigrantes no están aportando un impacto positivo en el país. Es inevitable que los migrantes no se sientan bien aquí, ellos no tienen los mismos derechos que los americanos, pero esto siempre ha existido porque ellos siempre vienen aquí sin ningún permiso y pues los americanos tienen derecho de no aceptarlos.

¿Pensás que vas a encarar algún proceso de deportación?

– Yo no porque soy ciudadana. Pero creo que los inmigrantes que tienen problemas legales van a enfrentar deportación. Y de todas formas me siento mal por ellos, pero si han cometido delitos significa que son el tipo de inmigrantes que este país no necesita.

¿Creés que algo vaya a cambiar en tu trabajo?

– Es difícil de decir, pero creo que Trump va hacer lo mejor para cumplir sus promesas.

¿Pensás que, en cierta forma, el próximo Gobierno cambiará tu estilo de vida?

– Es posible, puede cortar impuestos y así ayudar a que mi negocio crezca y puede ayudarme con mis oportunidades futuras.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte