Con ofertas y promociones, así comienza el negocio de serigrafías en las elecciones imagen

Las nuevas leyes para la campaña electoral mantuvieron al margen a los partidos para difundir la publicidad con la cual tenían acostumbrados a la población por años.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Tapizar las calles con carteles y volantes les era insuficiente, ya que a esto agregaban a las personas con silbatos sonando, con un mismo uniforme que los identificaba como miembros del partido. Otros recorrían el país en buses o picops con varios megáfonos, tratando de convencer al público para votar por un candidato en las urnas.




Entre ellos, el común denominador es la camisa blanca, verde, morada o azul, con serigrafía poco resistente. Estas eran compartidas con quienes escuchaban por un momento los ideales del partido y sus candidatos, que esperaban que fuera suficiente regalo para convencer al votante.

Hoy, a tan solo días del inicio de la campaña electoral, el próximo 18 de marzo y a meses de la primera vuelta de elecciones, la publicidad ha sido tan controlada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que el miedo a una sanción ha evitado que varios partidos comiencen a solicitar artículos para regalar como pelotas, pachones, “guacales” y principalmente camisas. Empresas dedicadas a la creación de prendas con diseños de partidos políticos, como Serigrafías Carrillo, han notado el cambio drástico en la publicidad electoral.

Marco Carrillo, dueño de la empresa de serigrafías, se preparó con antelación para la campaña electoral y ganar a la competencia. Publicó en sus redes sociales varias fotos de los diseños disponibles para los partidos políticos, lo cual fue suficiente para llamar la atención.

Con paquetes de 500 a 1000 camisas blancas a Q12 por unidad y en oferta, gorras, chalecos, entre otros, figuran como la promoción principal para los partidos políticos. Todos, sin errores y con el logo del partido.



Foto: Serigrafía Camisetas

El comienzo lento para un buen negocio

Tras varios años trabajando para otras empresas dedicadas a la serigrafía y elaboración de prendas, Marco creó su negocio que hoy será parte de la competencia que vestirá a los seguidores de los partidos políticos. “Nos preparamos con antelación. Durante la época electoral suben un poco los ingresos, pero se trata de mantener las ventas”.

Sin embargo, Carrillo ha notado la lentitud con la que han empezado las campañas. “Hace cuatro años, ya estábamos en pleno apogeo de ventas y entregando miles de camisas a varios partidos. Las leyes del TSE han cambiado el proceso e inicio de publicidad y, aunque parezca raro, no afecta la fecha que comience la campaña, simplemente se ha vuelto más lento el proceso, pero las ventas seguirán”, sentenció el dueño de la empresa.

A pesar de mantener contacto con varios partidos, el manejo de este tipo de negocios ha llevado a Marco a mantener una perspectiva comercial y neutra respecto a la situación política actual. “Nosotros debemos ser imparciales y neutros en cuanto a nuestros negocios. Siempre mantenemos orden para no incumplir con las leyes de publicidad o del TSE, pero no mostramos ningún gusto en particular por un partido. Trabajamos con quien nos contacte”.




Partidos interesados

El tiempo continúa y cada vez más se acerca el inicio de la campaña. Los partidos políticos comenzarán con la publicidad como si fuera anunciado por el disparo de un cañón en una carrera. Ya están listos con las cotizaciones para llegar el próximo 18 de marzo armados con un “outfit” con el logo del partido.

“Hemos estado en contacto con los partidos UCN, TODOS y Humanista, siendo el último el que ha mantenido más interés por conseguir nuestros artículos durante la campaña”, confirmó Marco. “Por el momento, nadie ha realizado órdenes, solamente hay cotizaciones”, sentenció.



Los candidatos al binomio presidencial del Partido Humanista, Edmond Mulet y Jorge Pérez. Foto: Osman Velásquez

Hasta ahora, los anuncios se han mantenido en los límites puestos por el TSE con vallas con mensajes de “afiliación” y los candidatos compartiendo sus propuestas en las redes sociales en sus perfiles personales. Además, de las calles libres de volantes y carteles pegados por doquier. Sin embargo, detrás de los candidatos y la política se encuentran varios negocios que intentan subsistir con ayuda de la gran inversión que supone la campaña electoral. 

¿Consideras que se han logrado contener las malas prácticas en la publicidad de los partidos políticos en estas elecciones?

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