Hacía más de un año que no hablaba con ellos, entre pena y desconcierto repasaba la respuesta a ese inevitable “Aló”. ¿Se recuerda de mí? ¿Cómo está?, pero nada parecía ser apropiado.
¿Cómo hablar de lo sucedido en 15 meses? Cómo se le pregunta a una madre, que perdió a su hijo, ¿cómo va todo?
Peor aún, cómo se le pide a un padre, que abrazó el cuerpo sin vida de su pequeño, que resuma un año de vida sin su niño.
Así me despedí de Alex
Al mediodía lo vio subir al bus que lo llevaría al colegio, “lo besé, le dije cuanto lo amaba y se fue”. Se fue y nunca más volvió a la casa, recuerda Carlos Aldana.
La modesta vivienda, en un sector residencial de Villa Nueva, era bastante oscura, recuerdo. La línea que dividía la sala del comedor, era más bien la costura de la parte superior del sofá que topaba con el respaldo de la silla del comedor.
El dormitorio de Alex, un espacio diminuto bien distribuido, donde el tiempo se detuvo. Sus paredes se adornaban con dibujos y frases motivacionales.
De las otras dos habitaciones de la casa, nada puedo decir, pues entrar al cuarto del menor bastaba para conocer el dolor que provoca una condición, para la cual no hay palabra en el idioma español.
Así llegó el perdón
Desde que Carlos abrazó el cuerpo sin vida de Alex, quien no sabía nadar y murió ahogado en la piscina del Liceo Javier, el calvario de la justicia se asentó en la pequeña vivienda de la familia Aldana Fuentes. Siete audiencias judiciales, incontables horas de testimonios, cambios de abogados y argumentos legales, que nada pueden hacer porque el niño vuelva, han sido el viacrucis de los Aldana.
Una piscina clausurada, un director detenido y un profesor acusado son los avances del caso, comenta con indignación Gabriela Fuentes, mamá de Alex. “Es duro tener que revivir todo en cada visita a los juzgados, duele, pero hay que hacerlo”.
“Pero lo más doloroso es ver la cara de las personas, por culpa de quiénes mi hijo falleció”. Extrañamente, Fuentes ha logrado perdonar al director del colegio, Vinicio Solís Cortés, pero al maestro de natación que dio la clase ese día, Adolfo Asencio Mejicanos, no.
“Con el director tuvimos la oportunidad de hablar, le dije todo lo que sentía, pero lo que más ayudó fue que él pidió perdón, en cambio el profesor ni la cara nos da”, asegura Fuentes.
Hoy, la familia sigue en el proceso de buscar justicia y afirma que una remuneración económica no es lo que buscan. “Queremos que no vuelva a pasar, que nadie viva esto”.
El proceso está detenido en los tribunales desde marzo, pues hay varios temas que resolver, indica Fuentes. No será sino hasta pasado el día del fiambre, cuando la familia se reúna para recordar a sus muertos, que un juez dictamine hacia dónde avanzará la familia de Alex Aldana Fuentes.
Cronología de la muerte de Alex:
13:00 horas: un bus recoge al niño de su casa para llevarlo al Liceo Javier.
17:00 Estaba programada la clase de natación en la piscina del colegio.
17:05 Adolfo Asencio Mexicanos, profesor auxiliar, cubre al titular de natación quien se ausenta por una cita en el Seguro Social.
17:10 Según testimonio de los 36 alumnos, Asencio Mexicanos no pasó la lista de los asistentes.
17:15 Asencio Mexicanos llevó pelotas a la piscina, ya que no tenía una clase preparada y se mantuvo pendiente de su celular. Esperaba ver el resultado del encuentro de fútbol entre Guatemala y Estados Unidos.
El testimonio de una niña, quien estuvo presente en la clase de natación, asegura que vio cuando Alex se estaba ahogando, pero no hizo nada porque pensó que era un juego.
18:10 La clase de natación termina y los alumnos salen de la piscina.
18:17 En el video de la cámara de seguridad del colegio se puede ver cómo Asencio recoge la mochila de Alex, pero sin reportar la ausencia del menor.
18:26 Asencio Mejicanos deja la mochila de Alex en una bodega y luego abandona el área de la piscina.
19:00 los padres de Alex inician la búsqueda de su hijo. Minutos más tarde el cuerpo del menor es extraído del fondo de la piscina del colegio.
Alex falleció por asfixia por sumersión.
Conoce la historia completa de la familia de Alex Aldana y cómo sucedió todo en el Liceo Javier.