No es ningún secreto mi fascinación por la noche. Lo impredecible de ella en ciudades como ésta. También esa especie de magnetismo por ese pequeño sabor a peligro que siempre nos acompaña al entrar la oscuridad. Y claro está, también amo la música que me remite a ella. A esas bandas que llevan todo ese encanto oscuro y decadente en sus letras y melodías.
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Son totalmente irresistibles para mis oídos. Asimismo amo a sus criaturas. A esos personajes que parecen venir de otro planeta. Esos que surgen de las entrañas de los agujeros negros que se forman en las esquinas. Para luego deambular por estas calles malolientes. Olor que nos guste o no, siempre algo de él se nos impregna en la ropa, en la piel y en el cabello. Aún con eso, no deja de encantarme y seducirme.
Uno de esos espectros nocturnos que no dudo en que se materializara frente a mí pronto en una de esas noches es Deb Demure, el alter ego de Andrew Clinco originario de Los Ángeles EE. UU. (pero yo sé que no es de este mundo, eso puedo asegurarlo). Además, es baterista de las bandas Marriages y Black Mare, y la mente maestra detrás de su proyecto alterno Drab Majesty.
Deb Demure es una especie de Ziggy Stardust fusionado con Ace Frehley. Un ser que vino del espacio exterior a la Tierra en una cápsula de neón cubierta de polvo interestelar. Una especie de semidios andrógino glam, venido desde muchos años luz de distancia a este lugar a traernos un mensaje.
Entre los próximos a ser abducidos por voluntad propia me encuentro yo en la lista de espera. Seré llevado a ese nuevo universo por conquistar, lleno de beats y ritmos new wave futuristas. Esto luego de escuchar su más reciente disco The Demonstration.
Hipnotizado por el sonido de su voz etérea, el disco de Drab Majesty me cautivó desde la primera canción Dot In The Sky, probablemente mi favorita del disco. Pero decir eso, sería menospreciar las joyas que resultan ser el resto de canciones en este nuevo álbum. Es mandato visitar sus anteriores trabajos Careless y Unarian Dances.
The Demonstration es la prueba de que éste álbum se perfila como uno de los discos a los que hay que ponerle atención este 2017. Basta con escuchar Kissing The Ground y Behind The Wall, para querer convertinos a su ritmo en una especie de alienígenas bailadores bajo luces estroboscópicas, mientras nuestros cerebros son lavados por la magia sonora de Deb Demure. El mandato será entonces, obedecerle solo a él y nada más que a él.
Mientras hace sonar sus mil y un sintetizadores, yo y mi cerebro ya estamos listos para recibir todo ese conocimiento galáctico mientras 39 By Design suena en repeat en mi stereo. No dudo que el viaje será emocionante a través de todas esas canciones.
El mundo se esta convirtiendo en un lugar demasiado oscuro y hostil -como mis peores noches- para seguir en él. Ya no se antoja permanecer aquí. Y Drab Majesty me ofreció con este disco la mejor opción para desaparecer y sé que no estaré solo, porque mientras The Foyer suena, a su ritmo seré testigo de cómo se forman esas largas filas de personas que irán llenando las avenidas, seremos todos los que creemos en él.
Ya nos lo dijeron antes los teóricos de los antiguos astronautas. La verdad está allá afuera. Y soy un creyente. No sé si éstas serán mis últimas palabras, porque no estoy seguro de saber con exactitud a donde voy. Pero confío en Deb Demure. Ya nos lo reveló todo en esas 15 canciones de su reciente material. Todos tenemos nuestro maquillaje plateado listo para perfilar nuestras caras y nuestras túnicas blancas preparadas y desdobladas.
La travesía ya está lista para ser puesta en marcha. Solo esperamos el momento exacto para despegar. Así que dejo este testimonio aquí registrado. Esperando que todos ustedes sean iluminados, al momento de darle play a la música de Drab Majesty y solo entonces entenderán esto que escribo. Ojalá nos veamos pronto en ese nuevo lugar.
Yo como muchos otros, junto a Deb Demure, los esperaremos con los brazos abiertos; en ese lugar donde seguramente no existe el dolor y lo divino se mezcla en sus calles de oro mientras éstas son iluminadas por miles de miles de luces neón, todas irradiarán cada rincón al compás de new wave y post punk. Sean bienvenidos hermanos míos a este nuevo cosmos.
Para escuchar durante el viaje estelar: Dot In The Sky, Kissing The Ground, 39 By Design, Behind The Wall, Not Just A Name, The Foyer, Entrance and Exits, Everything Is Sentimental, The Heiress, Too Soon To Tell, Cold Souls.
BLOG LOS PACTOS SECRETOS, POR ÁLVARO SÁNCHEZ
“Álvaro es un melómano del underground mundial. Si antes invocaba al diablo e invitaba a bailar frente a un tribunal inquisidor, ahora escribirá metáforas distintas, pero con la misma intensidad, él vendió su alma por la música”.
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