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¡No seas hueco! ¡Si se te pone enfrente dale, sos hombre!

Son estas las frases que comúnmente escucha un hombre al momento en que una mujer se le acerca y busca llevarlo a la cama. Pero, ¿qué tal si no quiere o “no tiene ganas” en determinado momento? ¿Debe un “no” determinar su hombría? Este es el caso de Diego, nombre que utilizamos como un alias a petición de la víctima.

Era una noche como cualquier otra, el plan era simple, ir a comer tacos y tomar algunos tragos. Luego de largas pláticas “ambos terminamos con más tragos de los que pudimos, así que partimos a casa, nos recostamos a pasar la borrachera y allí empezó el problema”.

Diego cuenta que mientras estaban ya en la casa, su amiga se acercó a él y comenzó a pedirle un beso de manera insistente, “durante 10 o 15 minutos estuvo intentando, al final solo me agarró, estaba todo mareado, se metió en la cama y me tomó de cucharita, y yo pensaba no seas hueco, después vas a andar queriendo con alguien y no va a pasar”.

Lo que ellos callan, violaciones sexuales a hombres, un estigma en Guatemala/Serie 1 

Con el tiempo la situación fue tornándose más compleja, las palabras eran pocas pero muy fuertes. “Quitate la ropa o te la arranco, no seas poco hombre”; mientras tanto, él no sabía qué hacer, de qué manera reaccionar, de lo que sí estaba seguro es que en ese momento no quería intimar con ella. Sin embargo, era casi imposible no llegar a tener una relación sexual, pues la presión se había salido de control.

“Lo vamos a hacer porque yo quiero y no es como que me podás golpear, y si te querés ir de aquí, grito y digo que me violaste”. Con ello, el decir que no, era casi imposible. Ella le hacía daño con las uñas, lo besaba, ni siquiera estaban protegidos, aún así hubo una penetración. “En el momento que me despertó la erección ella se colocó sobre mí, terminó y luego se quedó dormida a la par mía, yo me levanté y me fui, sintiéndome basura”.

Sí, Diego es un hombre que, como muchos, ha sido violado por una mujer ¿por qué lo calificamos de “hueco” y no como una “víctima”? ¿Y si eso mismo le hubiese pasado a una mujer, sería una violación? Está claro que probablemente sí.

Lo que ellos callan, violaciones sexuales a hombres, un estigma en Guatemala/Serie 2 

Él forma parte de los más de 3 mil hombres que han sido víctimas de una violación, que según el Artículo 173 del Código Penal es “quien con violencia física o psicológica, tenga acceso vía vaginal, anal o bucal con otra persona, o le introduzca cualquier parte del cuerpo u objetos, u obligue a otra persona a introducírselos a sí misma”.

Él forma parte de la cifra negra en Guatemala que no denuncia una violación por temor, tabú y vergüenza; pero que sigue siendo ser humano que posee los mismos derechos que una mujer víctima de este delito. Casos como los de Diego son constantes, comunes, pero vistos con poca seriedad. 

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