El Departamento del Tesoro de los EEUU publicó una lista en la que figura el jugador mexicano por supuestos vínculos con el narcotráfico. La investigación, que lleva 5 años cocinándose, asaltó a todos los medios mexicanos y mundiales. Fanáticos como nosotros o simples mortales que alguna vez lo vimos, la noticia nos golpeó de sobremanera. Si atamos cabos ahora entendemos porqué alguna vez salió aquella noticia que Márquez quería comprar al Atlas, equipo en el que hoy, milita. En aquel momento sonaba absurdo pero ahora…
Al jugador ya le fue cancelada su visa americana y sus bienes en el país norteamericano están congelados. Además EEUU le prohíben a toda empresa estadounidense hacer cualquier tipo de negocio con las empresas del jugador. Ni se diga de sus cuentas bancarias. Si tiene para comprar una cerveza será mucho. Se dice que el juicio podría llevarse por el lado civil no por el penal pero de cualquier manera el daño es incalculable.
Según informes de la cadena de ESPN el operativo conjunto entre ambos países investiga a la Fundación Futbol y Corazón, Grupo Deportivo Márquez Pardo, Grupo Deportivo Alvaner, Grupo Nutricional Alhoma, Prosport & Health Imagen, Servicios Educativos y de Negocios y Grupo Terapéutico de Puerto Vallarta por lavado de dinero. Todas pertenecen al jugador.
A Márquez se le relaciona con Raúl Flores Hernández quien es una de las más grandes “sombras” del narcotráfico mexicano, es decir el poder detrás del trono. El informe también incluye a varios miembros de la familia Flores Hernández y asociados de confianza, sobre quienes se apoyaba en gran medida para llevar a cabo actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero”, dice el comunicado. Lo peor de todo es que la relación de Márquez y Flores Hernández data de más de 20 años, dice la investigación.
Nosotros, que alguna vez lo vimos jugar en aquel Barcelona que levantó la orejona de la Champions en el 2006 junto con Ronaldihno, Carles Puyol, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Gio, Deco, Giuly, Victor Valdéz. Eto’o, nos desconcierta este escándalo. Es que Márquez era un inmaculado.
El legado del jugador se discute desde hace tiempo y seguía agigantándose porque estaba por asistir a su quinto mundial con el Tri. Rafa fue pieza fundamental en la crisis que tuvo México con la clasificación al mundial de Brasil 2014 por repechaje. Su figura se destacó por el liderazgo, la presencia y sus “huevos” para echarse al equipo encima y llevarlo al mundial. “Sí se puede” era el canto popular del mexicano. El Tri, al igual que el Atlas, le desean suerte y cuando se aclare todo lo recibirán con las puertas abiertas. Eso puede durar años lo que quiere decir es que la carrera del jugador, del “kaiser mexicano”, termina de la peor manera de todas.
Ídolos de barro
El futbol tiene la capacidad de crear ídolos y modelos a seguir. En la mayoría de los casos es gente que compartió pobreza, barrio, hambre y tenía los mismos ideales que nosotros de triunfar. Gente como Diego Armando Maradona que fue uno de los mayores ídolos del futbol hacía creer que todo es posible solo con el hecho de patear una pelota. Hacía patente el romance del niño que salió de la pobreza para convertirse en la figura más grande del planeta. Sus posters los colocamos en las paredes de nuestro cuarto y cada vez que anotaba, nos hacían creer que si les pasó a él, tal vez, “ese milagro pueda ocurrirme a mí”.
Después nos enteramos de sus problemas con la drogadicción en el lo más alto de su carrera y fuimos testigos de lo que su mortalidad hizo al arruinar su vida, el deporte y apuñalar la fe que teníamos en él. También jugadores de béisbol cuyo legado fue borrado por un error de ambición humana como el caso del gigante Pete Rose y sus problemas con las apuestas. En la música, mismo caso. Cantantes cuyo aporte invaluable a la música, a la cultura y a la humanidad se detuvieron por un suicidio o por el simple hecho de no saber lidiar con su depresión.
A veces nos olvidamos que todos somos humanos y les exigimos a nuestros ídolos más de lo que pueden dar porque no importa qué pase, ellos nos enseñan que cuando ganan sus batallas nos hacen parte de esa victoria y nuestra fe crece. Nadie es exento de caer en las ambiciones de poder, dinero o satisfacción y todos somos vulnerables y frágiles. Las grandes figuras caen del pedestal porque la vida se entromete y los valores se quiebran al no tener un fundamento sólido.
Ahora le toca a un gran jugador mexicano. Lo que asusta es que las autoridades no harían tal anuncio sino tuvieran la certeza del involucramiento de Rafa dentro de la red. Sobre todo en un mal tan terrible como el narcotráfico que ha clavado su maldad en el corazón del mexicano que lo repudia cada vez que puede. Millones de familias han sido golpeadas por este flagelo. Ciudades que antes eran tesoros de la humanidad fueron destruidas por la violencia del “polvo blanco”.
Aunque la negación del hecho nos gane la certeza de su pecado es más grande. Nada es tan terrible como ver a nuestros ídolos deshacerse con la luz de la verdad.