La era Michael Jordan se jugó en mi colonia imagen

Este Tiempo Fuera de Allan Martínez es un homenaje a Michael Jordan. Una joya de narración, viaje en el tiempo y lea.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

En la final de la temporada 90-91 de la NBA todos tenían una idea de lo que podría ser Michael Jordan. Aunque en aquella serie final todos le iban a los Lakers y su estelar Magic Johnson quien se había convertido en el jugador insigne de la década de los 80. El “Magic” y Larry Bird de los Celtics de Boston fue una de las más grandes rivalidades de la NBA en aquel decenio. ¿Tuvo alguna rival Michael Jordan?

El pasado 17 de febrero Jordan cumplió 54 años y a la fecha no ha existido ningún jugador que haya definido un deporte como él. Ni LeBron James, Erwin “Magic” Johnson, Kobe Bryant, Shaquille O’neal, David Robinson, Reggie Miller, Shawn Kemp, Karl Malone, Hakkem Olajuwon, Patrick Ewing, Kareem Abdul Jabbar y una larga lista de estrellas que en la actualidad no han podido con su fantasma. Mientras que el Paul Bunyan y Johnny Appleseed se convirtieron en leyendas cuya sombra cubría aquella América de hace un par de siglos, Jordan se convirtió en la sombra legendaria que cubrió el mundo. Existe un antes y un después. La liga se vino abajo con su retiro en 1994 y revivió en 1995 cuando regresó de su excursión por el béisbol.

Jordan fue un héroe, hacía ver todo fácil. El último cuarto y con una desventaja de 8 puntos a 30 segundos para que terminara el partido en un tiempo muerto, la orden del coach Phil Jackson era simple y directa: “dénsela a Jordan”. Mandato incendiario del milagro de la victoria. Este testimonio era un mandamiento que los dioses del deporte confirmaban y se rindieron ante él y lo definieron como: un Dios viviente. Nada era imposible.

“Jordan shots, yeeeees” decía el comentarista por excelencia de la NBC Marv Albert. Jordan steals the ball and calls for a time out. Only 25 second to end the game. Here comes the play, Pippen to Michael, Jordan for Three and Yeeeesss, only three points behind and the Chicago Bulls are coming back (Jordan roba el balón y pide tiempo fuera. Sólo 25 segundos para terminar el juego. Aquí viene el juego, Pippen a Michael, Jordan para Three y Yeeeesss, sólo tres puntos atrás y los Chicago Bulls están regresando) Todos saltábamos, incluso a 20 segundos para terminar el partido era imposible que Jordan fallara.




En el banquillo de los Bulls era todo tranquilidad. Sabían que su trabajo era sencillo: “dénsela a Jordan” decía Phil. Seguía Albert: Grant, looking for Pippen, Pippen to Jordan, there’s the jump for three and make’s it with a foul. A four point play (Grant busca a Pippen, Pippen a Jordan, Ahí está el salto de tres y lo hace con una falta. Un juego de cuatro puntos) Todo era un pandemonio. Jordan makes the extra point (Jordan hace el punto extra), seguía Albert. Tiempo fuera y 15 segundos. The Bulls are up one point (Los Bulls van arriba por un punto).

El daño estaba hecho. Here comes the Knicks, Jordan steals the ball and gets the foul. Two more points for Jordan. 5 seconds remaining in the game. Starks to Ewing, Pippen steals the ball and the game is over. The Chicago Bulls wins the game. Jordan is the MVP (Aquí vienen los Knicks, Jordan roba el balón y recibe una falta. Dos puntos más para Jordan. 5 segundos restantes en el juego. Starks a Ewing, Pippen roba el balón y el juego termina. Los Chicago Bulls ganan el juego. Jordan es el MVP).

Las rivalidades con los Knicks, Charles Barkley, Alonso Mourning siempre fueron pírricas. Todos los partidos de las finales en las que Chicago participó fueron vibrantes y cuando se les unió Dennis Rodman el equipo se convirtió en estelar. Era increíble verlos jugar cada partido de la temporada 96-97 y 97-98.

El juego de la noche anterior era la comidilla del otro día en la cancha de basquetbol en la colonia. Todos sacaban la lengua para tirar el balón al aro. Era ridículo. Todos nos creíamos Jordan. Todos intentábamos intercambiarnos de mano el balón en pleno vuelo antes de soltar el balón al aro y que igual que como pasaba con Jordan por mandato divino la pelota entraría.




Con la llegada de Jordan muchos fuimos a las canchas y es que Jordan era un “símbolo casi cristiano y la cancha la iglesia”. -Muchos iban después del colegio a jugar o en mi caso me enfermaba para no ir al colegio en la tarde y jugar. Lo intentaba por lo menos una vez a la semana por allá en el 1992 y 93. Dejé tres retrasadas un año y perdí el temario de graduación por ir a jugar; eran otras las prioridades. El día que faltaba recibía el resumen del día en la casa de mi mejor amigo. Era una envidia total. Me estiré casi 35 centímetros por ir a jugar basquetbol.






Sufrí de bullyimg deportivo por ser pequeño. Hasta que la hormona de crecimiento despertó y en dos meses crecí 25 centímetros, era muy rápido para saltar y tenía buen tiro de tres puntos. Eso me ayudó una vez para vencer a dos de mis mejores amigos que eran muy buenos. Por azares del destino me tocó de pareja con el que más bulliyng me hacía. Algunos se rieron. Sobre todo este cuate. No sé qué pasó pero aquellas humillaciones sacaron una fuerza irreconocible dentro de mí, un demonio oculto. Fue un juego de 21 en el que yo metí 15 puntos. Los dejé a todos callados, recuerdo la furia del triunfo al final, me había quitado un diablo del hombro. Nadie se volvió a reír de mí, ni siquiera este cuate bulliyng… hasta me pedía de pareja y aquella tarde les ganamos a todos los que se nos ponían enfrente; hasta consejos me daba para ser más rápido; y todo por Jordan.

Los últimos minutos de Jordan en la duela aquel junio 1998 frente a los Jazz de Utah fueron los más emocionantes y los más devastadores. Jordan había anunciado su retiro luego de ganar las finales. Todos se iban, Phil Jackson tomaría un sabático, Scottie Pippen se iba a otro equipo. Rodamn se retiraba también tenía 37 años.

Incluso el último tiro de Jordan para ganar el título fue la caída del telón. Dolía aquel partido último. Chicago celebraba el segundo tree-peat, como le llamaron a los dos capítulos de tres títulos seguidos en ocho años.

Le subíamos todo el volumen a la tele cada vez que El United Center de Chicago apagaba la luz y sonaba la parte instrumental de “Eye In The Sky” de Allan Parsons Proyect cada vez que presentaban a los Bulls. Vaya manera personal de celebrar a Michael Jordan, el imbatible.




TIEMPO FUERA, EL BLOG DEPORTIVO DE ALLAN MARTÍNEZ




Relato explora otra arista del periodismo, esa que levanta pasiones y conocida como el universo de la crónica deportiva, lea el resto de sus entregas en este enlace.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte