La amistad y los beneficios de ser agradecidos imagen

La gratitud tiene efectos sorprendentes en nuestro cerebro y por lo tanto, en nuestra forma de ver la vida. Pero ¿Cómo estimulamos el agradecimiento si no estamos acostumbrados a él?

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Las personas emocionalmente sanas y fuertes, pueden expresar gratitud por las cosas y las experiencias vividas. ¿Cuáles son los beneficios de la gratitud?

A lo largo de los años he tenido el privilegio de ser parte de muchos equipos. Desde los grupos de estudio, hasta los grupos de trabajo, pasando por los cientos de personas con las que he tenido la oportunidad de conectarme en foros, seminarios, talleres y charlas.

Es increíble cómo cada grupo es único e irrepetible. Y aún cuando al principio pensaba que tendría esas amistades para siempre, la realidad es que últimamente me he dado cuenta de que la vida está formada por ciclos.

Hay capítulos de la vida que se deben cerrar para darle paso al siguiente. Y aunque quisiéramos mantener el mismo nivel de amistad que un día nos unió, en algunos casos es físicamente imposible hacerlo.

¿Qué nos queda entonces? Definitivamente nos queda agradecer. Agradecer a la vida por darnos esa oportunidad de coincidir en el mismo tiempo y lugar con esas personas que aportaron luz a nuestra vida.

Algunos sin saberlo traían una misión específica, un mensaje, una enseñanza.




Pero la gratitud es el ingrediente que hace la diferencia. La gratitud es la capacidad de valorar lo que un día recibimos, o en este caso, de valorar a las personas que un día llegaron a nuestra vida.

Robert Emmons es un neurocientífico que ha estudiado la gratitud en un contexto neuronal y sociológico, dice que la gratitud tiene dos componentes:

“Primero, es una afirmación del bien. Afirmamos que hay cosas buenas en el mundo, dones y beneficios que hemos recibido “.

El segundo componente es el reconocer que las fuentes de esta bondad están fuera de nosotros mismos. Reconocemos que otras personas, o incluso superiores, si practicamos alguna creencia- nos dieron muchos regalos, grandes y pequeños, para ayudarnos a alcanzar la bondad en nuestras vidas”.

Los efectos de la gratitud

Hay varios estudios científicos que sugieren que la gratitud tiene curiosos efectos positivos en nuestro cerebro. 

  – mejorar tu sueño

  – mejorar tus relaciones personales

  – protegerte de enfermedades

  – motivarte a hacer ejercicio y

  – aumentar tu felicidad

 entre muchos otros beneficios. El problema es que muchas veces la gratitud simplemente no está allí. ¿Cómo empezamos a ser más agradecidos? Un estudio llevado a cabo con pacientes de una clínica de psicología encontró que el ejercicio de escribir una carta de agradecimiento obliga al cerebro a traer escenas en las que alguien hizo algo por nosotros, cuando no era su obligación o no recibió nada a cambio.

Entonces, el acto de escribir aquello por lo cual estás agradecido, puede ser un punto de partida para hacerte más agradecido, y por lo tanto, tengas acceso a los beneficios de este cambio de mente.

El poder de la gratitud no proviene de nuestra capacidad de “pensar pensamientos felices” o negar la realidad.

Más bien, la gratitud es una fuerza que nos une como humanos, que aumenta la conciencia de lo que tenemos y nos impulsa a considerar cómo podemos reconocer y difundir la bondad en la humanidad.

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