El Himno Nacional es más que una canción popular y bonita. Ha sido un símbolo patrio entonado por miles de guatemaltecos de generación en generación. Cantado por líderes, trabajadores, emprendedores, pobres, ricos, conservadores, liberales, socialistas, capitalistas, políticos, estudiantes, ladrones y santos. Cada estrofa es un orgullo nacional, pero como cada tesoro, este también tiene su historia. ¿Ustedes la conocen?
El himno desconocido
El himno que cantamos hoy sufrió varias modificaciones. Es más, antes que existiera el himno actual se entonaba en los barrios de la Guatemala del siglo XIX, los versos de un cántico que por más de diez años fungió como una especie de himno nacional; aunque nunca fue declarado oficial. A esta canción se le llamó “Himno Popular” y se cantó hasta 1897.
La letra fue escrita en 1879 por el poeta totonicapense Ramón Pereira Molina. La música fue compuesta por Rafael Alvarez Ovalle, de Chimaltenango.
“Guatemala, en tu limpia bandera
libertad te formó un arrebol;
libertad es tu gloria hechicera
y de América libre es tu sol”.
(Coro del Himno Popular, cantado de 1879 a 1897)
1896 y Reyna Barrios
“Necesitamos un canto patrio oficial”. Esas palabras del General José María Reyna Barrios fueron suficientes para que se convocara un concurso con una meta: crear el Himno Nacional. Doce poetas se presentaron y entregaron sus trabajos. El jurado, que estaba conformado por Francisco Castañeda, José Leonardo y J.J Palma, eligió el trabajo de un poeta que había firmado como “anónimo”. Curiosamente, la música que mejor se adecuó al trabajo elegido fue la de Álvarez; misma que compuso para el Himno Popular.
Fue 14 años después que el poeta cubano José Joaquín Palma admitió haber creado ese trabajo “anónimo” que se convirtió en uno de los cantos patrióticos más hermosos del mundo.
El momento de la verdad
Fue el 14 de marzo de 1897, cuando los estudiantes del Conservatorio Nacional de Música interpretaron el “nuevo” himno en el escenario del Teatro Colón. Ese domingo por la noche, dirigidos por Rafael Álvarez Ovalle, fue la primera vez que el país entonó en una sola voz, su amor por la patria.
“La patria tenía su canto y el pueblo lo entonó con sus más sinceras voces. Cuando terminó, yo no podía tenerme en pie, tal era la emoción que sentía. Dos buenos amigos igualmente emocionados, llorando, fueron a abrazarme. Esto es algo que nunca he podido olvidar y eso que ya he vivido mucho”
(Entrevista al maestro Álvarez hecha por el periódico El Imparcial)
Modificación
José María Bonilla Ruano propuso cambios a algunas estrofas del himno y estos fueron aprobados el 26 de julio de 1934. El 3 de agosto de 1935, durante un acto de exaltación del Día de la Raza, se cantó por primera vez el himno modificado.
Así que, la próxima vez que entonemos esta pieza histórica es importante que sepamos sus orígenes para cantarlo cada vez con mayor euforia, respeto y amor. Sea en la Plaza de la Constitución durante un Paro Nacional o en un aula de una escuela, da igual. El Himno Nacional es un recuerdo melódico y poético de lo que somos.