El hecho Escénico imagen

Monsanto nos relata parte del proceso que, finalmente, desemboca en el hecho escénico.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

EL HECHO ESCÉNICO. Por Guillermo Monsanto




Arte. El mundo de la creatividad es infinito y como acción consumada, fuente de ideas que marcan pensamientos y momentos álgidos de la historia de las culturas en donde se cultive. El teatro, por ejemplo, es todo un sumario de acciones concretas que desembocan en un acto intenso pero efímero. De sus resultados, con suerte, quedarán videos, fotos, e idealmente, alguna crítica fundamentada que sirva de guía para entender lo que en su momento sucedió sobre las tablas. Pero, finalmente, nada más que un recuerdo cuya perduración corre siempre el peligro de difuminarse en la indolencia.




Hay tres etapas principales en la construcción de un hecho teatral. La primera de ellas es la que, por lo general, no tiene acceso el público y es, al mismo tiempo, la más compleja. Comienza con la confección de un libreto (o su selección dentro del repertorio universal disponible). La misión del dramaturgo, como punto de partida de todo el conjunto, fue crear la historia con los requisitos dramáticos necesarios para su representación.




Con el libreto en sus manos, el productor elige el personal que lo interpretará (los actores, generalmente, fueron electos en una tensa audición). Se realiza, posteriormente, el trabajo de mesa que incluye el entendimiento del cuerpo del texto, encuentro de la naturaleza de los personajes y las propuestas para desarrollar los contenidos dramáticos y simbólicos. A la par, con su material humano, el director responsable va confeccionando una pintura viviente en que la composición visual y el ritmo son parte fundamental.




Es en esta misma fase se definen elementos varios mientras se bordan las distintas escenas. Es un complejo proceso en que carpinteros, costureras, escenógrafos, maquillistas, utileros, diseñadores gráficos (para el programa de mano y la publicidad), coreógrafos, músicos y gestores (para sortear las distintas barreras relacionadas a los trámites solicitados por la oficina de Espectáculos Públicos), entre otros, se interrelacionan para un solo fin. Una serie de eventos que terminan con los ensayos técnicos y el general. Finalmente, la esencia del conjunto esta lista para pasar al segundo estadio.




El hecho escénico se sucede durante una temporada predeterminada y con él comienza el diálogo con el espectador. Asistentes que se involucran, idealmente, con los contenidos vertidos en la obra. Sin embargo, estos solo pueden apreciar el trabajo terminado y con él, la invisibilidad de su génesis. Es por ello que, muchas veces, es imposible armar un espectáculo en 48 horas como muchos pretenden. Y también es por ello que la gente cree que es mejor asistir de gratis a cada evento porque no entienden el esfuerzo por el que han pasado los artistas para llegar a la conclusión. “El hambre da creatividad” han de pensar algunos. Sin embargo, público es público y siempre se agradece.




La tercera y última etapa es la que desconocen los protagonistas. Es lo que el auditorio se lleva a su casa y las disquisiciones que, en esa hora y pico, se haya establecido en el imaginario de cada quién. Resultados que muy pocos recordarán con el correr de los años, pero que, redundará en las ganas que ese visitante cautivo tenga de regresar al teatro.

Queridos lectores, les dejo algunas fotos de obras que se encuentran actualmente en cartelera. Ya hablaré de ellas la semana entrante. 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte