Al parecer este es el nuevo giro en la historia de Batman, con el pasar de los años estos dos personajes han tenido todo tipo de enfrentamientos; inclusive hay historias en las cuales han muerto juntos después de épicas batallas finales. Esta nueva historia llamada Batman White Knight (Batman Caballero Blanco), al parecer nos trae una sorpresa muy particular de la mano de Sean Gordon Murphy escritor y artista que nos ha traído en el pasado títulos como The Wake, Punk Rock Jesus o Tokyo Ghost.
Esta nueva entrega coloca a Batman en un mundo en el cual los problemas raciales y la desigualdad social son mucho más palpables, creando una situación de delincuencia en Ciudad Gótica más allá del clásico villano disfrazado que quiere conquistar el mundo. Esta situación coloca a nuestro querido héroe en una posición muy difícil en la cual los ciudadanos y lectores deben juzgarlo por sus acciones, la delgada línea entre noble vigilante y celoso opresor ya ha sido trazada. En la sociedad el “vigilantismo” de Batman es visto como una conducta negativa, los tiempos en los cuales la romántica idea de que el crimen se detiene con el puño han terminado.
La “realidad” a la que Batman ha sido transportado esta vez es mucho más compleja, lenta, aburrida, en donde el crimen se combate con educación, incremento de salarios y confianza. En esta situación encontramos a un Joker rehabilitado, gracias a un misterioso medicamento, ahora experimentando culpa el Joker reparará su relación con Harley y tratará de corregir sus errores, a su vez quiere librar a Ciudad Gótica de quien según él es su más grande villano, Batman. Para el Joker las acciones del misterioso encapotado son absurdas y solo provocan un ciclo sin fin de crimen en la ciudad, entonces si debe derribar al “Caballero Oscuro” lo hará con las de la ley, se convertirá en un político.
Mas allá de proporcionar más realismo a la mítica serie de Batman, puede haber un fondo mucho más oscuro o tal vez no, pero me parece muy curioso que uno de los mejores villanos en la historia de los comics decida convertirse en político, una profesión que exuda villanía. Aun así esto es puramente ficción en la realidad por el otro lado, los políticos son algo de temer ya que no necesitan súper poderes u orígenes extraños para destruir comunidades o países enteros. Solo con observar a los políticos de nuestro país nos podemos dar cuenta de eso.
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