¡Aguas con los hoyos! ¡aguas con el Estado de Calamidad!
Metés el freno. Rechinás los dientes. Casi cerrás los ojos. Apretás el timón. Y fruncís el ceño. Es síntoma que te has ido en un bache, hoyo, agujero o casi cráter en la carretera.
Por donde circules los miras. Y a veces cuando llueve, ya ni los ves hasta que has caído en uno de ellos. Los odias, y deseas con todas tus fuerzas que desaparezcan pero no. Ahí están y te aguantas.
En la Calzada Roosevelt. En el Periférico. En ciudad San Cristóbal. En la Calzada San Juan. En Villa Nueva. En Vista Hermosa. En Bulevar Liberación. En Bulevar Los Próceres. Donde sea los tratas de esquivar a los famosos baches.
Y vayámonos más lejos. En las carreteras que atraviesan un departamento a otro del país.
Que esos agujeros estén en las carreteras ya es problema.
Pero pegar o caer en uno, puede provocar accidentes, dañar neumáticos, los rines de tu automóvil, la dirección, suspensión y hasta la alineación de las llantas.
Te damos estos tips para que evites ser víctima de los efectos de la mala administración del Ministerio de Comunicaciones, Transporte y Obras Públicas y las Municipalidades, las cuales deberían darle un mantenimiento constante a las carreteras.
1- Limita tu recorrido por las vías que mejor conozcas. Saber por dónde vas podría evitar que caigas en un hoyo.
2- De noche viaja por las vías más iluminadas para que puedas observar los baches.
3- Reducí tu velocidad, eso te ayudará a ver el hoyo y evitar caer en él.
4- Aléjate de los charcos, si puedes esquívalos, porque en temporada de invierno se esconden bajo la lluvia.
5- La distancia es crucial cuando se maneja en la lluvia, ya que te dará mayor visibilidad, debes recordar que el que cae primero, le avisa a los demás.
6- Mantené tus llantas con buena presión, al menos una vez por semana, te ayudará a amortiguar el golpe en el carro si caes en un hoyo.
7- Pero si te hundís en un casi cráter, es mejor revisar con buen ojo las llantas y rines para evaluar los daños.
8- Escuchá, si hay algún ruido que no tenía tu carro, tiende a irse a una dirección en particular, o tu timón tiembla, es mejor llevarlo a un taller de revisión.
Y recordá que si caes en un bache, no te asustes cuando de tu boca salga aquella famosa frase: “Por la gran p… me fui en un hoyo”.
Fuente: Talleres mecánicos